Una de las mayores complicaciones que devienen de la maternidad tiene que ser el combinar la vida del hogar con la laboral. Aunque ya la mayoría de las madres salen a trabajar, ya sea por necesidad o gusto, nunca deja de rondar la pregunta de qué hacer para que se pueda lograr un buen mix entre ambos mundos.
Lo cierto es que esa respuesta no la tiene nadie… es cuestión de experiencia y aprendizaje lo que termina saliendo en la realidad. Se puede hacer un esfuerzo en ver de qué forma la maternidad puede combinarse con el trabajo, a pesar de que nunca sea tan fácil. Sin embargo, se pueden aplicar algunos consejos para hacerlo.
BALANCEAR TRABAJO Y HOGAR: ¿ES POSIBLE?
1. Establece límites de tiempo: establecer límites en el horario desde donde y hasta donde trabajar puede ser de gran ayuda para poder combinar ambos labores. Una vez que se finalice la jornada laboral, se debe dedicar a tiempo completo el hogar y a pasar tiempos con los hijos. De esa forma se puede lograr un pequeño balance.
2. Prioriza tus tareas: hacer una lista con las cosas que hay que hacer en el día puede ser de gran ayuda para priorizar aquellas cuestiones que tienen ser resultas de manera urgente. De esa forma, se puede destinar el tiempo que sea necesario al hogar y otro tanto al trabajo, sin perderse ni estresarse en el medio.
3. Delega responsabilidades: tanto en el hogar como en el trabajo, se pueden delegar tareas para que la vida pase un poco más sencillo. Con los hijos, la pareja o un familiar pueden ser la otra mano que se necesite para que los cuiden, bañen, alimenten y demás. Lo mismo con el hogar: para limpiar y ordenar un extra par de manos también es útil.
4. Establece metas realistas: las horas del día se cuentan, por lo que establecer metas que se puedan realizar durante esa franja horaria es lo ideal. No se necesita de llenarse el día de cosas para hacer, por más que haya que completarlas, ya que cuidarse del estrés y la ansiedad es mucho más importante que una lista de situaciones resueltas.
5. Comunica tus necesidades: hablar con la familia y amigos acerca de la vida cotidiana puede ser de ayuda para liberar angustias, si es que balancear hogar y trabajo es mucho para una sola persona. Contar las dolencias alivia el alma y hasta se puede conseguir ayuda para las tareas cotidianas.
En el desafiante equilibrio entre el hogar y el trabajo, las madres que regresan a sus labores a menudo experimentan el temor de dejar a sus hijos solos, enfrentándose a la difícil tarea de conciliar dos mundos aparentemente opuestos. La pregunta persistente sobre cómo lograr un armonioso equilibrio entre las responsabilidades familiares y profesionales sigue siendo un dilema común.
No hay respuestas universales, pero la experiencia y el aprendizaje personal desempeñan un papel crucial en esta compleja ecuación. Aunque combinar la maternidad con el trabajo nunca es sencillo, existen consejos prácticos que pueden facilitar este desafío.
