Es el sueño de muchas mujeres poder tener un parto en el hogar. Es una práctica que se viene haciendo con muchísima frecuencia y se popularizó en los últimos años. Evitar el ambiente de hospital, que puede ser mucho más hostil y duro para la madre y el bebé, son puntos interesantes que se pueden considerar a la hora de tener un hijo.
Sin embargo, es clave poder contar un respaldo positivo de profesionales que puedan indicar el camino a seguir en caso de tomar esta decisión. Lo cierto es que los beneficios son miles, pero las complicaciones también lo son. En este artículo se detallan cuatro recomendaciones que se tienen que tener en cuenta en caso de tener un parto en la casa.
4 RECOMENDACIONES PARA TENER UN PARTO EN EL HOGAR
1. Consultar con profesionales de la salud: antes de tomar la decisión de parir en el hogar, es crucial hablar con un profesional de la salud, preferiblemente un obstetra o una partera experimentada. Ellos pueden evaluar tu historial médico y las condiciones del embarazo para determinar si parir en el hogar es una opción segura para la mamá y el bebé. No todos los embarazos son adecuados para este tipo de parto, especialmente si la madre posee alguna patología previa, como diabetes o enfermedades crónicas, que hagan que necesite de un monitoreo específico.
2. Preparar un plan de parto detallado: trabajar con tu partera o médico para crear un plan de parto detallado que aborde tus preferencias durante el parto y el cuidado del recién nacido. Esto puede incluir tus deseos sobre quién estará presente durante el parto, qué técnicas de alivio del dolor prefieres, y cómo te gustaría manejar cualquier situación imprevista que pueda surgir. La idea es cubrir todos los escenarios posibles para poder tener muchos planes de acción en caso de que surjan varios imprevistos.
3. Preparar tu espacio: asegurarse de que el lugar donde se planee parir esté limpio, cómodo y equipado con todo lo necesario para el parto y el posparto. Esto puede incluir suministros médicos, toallas limpias, ropa cómoda para la mamá y para el bebé, así como alimentos y bebidas nutritivos para después del parto. También es clave poder contar con apoyo emocional, ya sea de la pareja o de la familia, que puedan sostener y bancar las primeras horas del recién nacido.
4. Tener un plan de respaldo: aunque se planee parir en el hogar, es importante tener un plan de respaldo en caso de que surjan complicaciones durante el parto. Esto podría implicar tener acceso rápido a un hospital cercano en caso de emergencia o tener a mano el número de teléfono de un médico o partera que pueda brindar asesoramiento y apoyo adicional. Conocer las señales del cuerpo cuando algo no está yendo bien podría ser de gran ayuda al momento de saber cuándo pedir ayuda.