Son cada vez más las celebridades que se están volcando al mundo del vegetarianismo o veganismo. Y en Argentina, uno de los voceros sobre este cambio de dieta fue Germán Martitegui, chef y dueño de uno de los mejores restaurants, no solo del país, sino de toda la región de Sudamérica. En una de sus últimas noticias, reveló que su familia ya no consume ningún tipo de producto de origen animal.
Lo cierto es que esto surgió alrededor de la novedad de que abrió un nuevo restó a base de plantas, en una de las mejores zonas de Capital Federal. Lo cierto es que hace un tiempo es que en su casa ya se dejaron de consumir productos que vengan por parte de animales, y se abocaron a un consumo exclusivamente vegetariano.
Pero esto no quedo solamente en él: sus hijos, de cuatro y cinco años respectivamente, también optaron por comer al igual que su padre. Si bien fueron muchos los comentarios que recibió en contra de esta decisión, lo cierto es que no se arrepiente y reveló que nunca se sintió en mejor estado que cuando dejó el consumo de carne de forma definitiva.
EL CAMBIO DE DIETA EN LA CASA DE GERMÁN MARTITEGUI
En una de sus últimas entrevistas, el ex jurado de MasterChef contó que fue durante los meses de confinamiento cuando él comenzó a pensar en dejar de comer “animales muertos”. De hecho, fue tras ver una serie de documentales y películas acerca de los miles de beneficios que tiene comer de esta forma, así como acerca de restaurants que solamente cocinan con plantas.
“En el encierro comencé a analizar la posibilidad de hacerme vegetariano. Justo habían nacido mis hijos. Empecé a pensar, ¿qué les doy de comer? ¿Cuál es la comida del futuro? Todos en ese momento, me parece, tuvimos una visión de decir, ¿qué va a pasar con este planeta?”, contó Germán Martitegui. Y su pensamiento no estaba para nada errado: el vegetarianismo está muy arraigado a la cuestión ambiental, ya que el dejar la carne mejora en gran medida el gasto de agua, así como la emisión de dióxido de carbono en el aire.
Lo polémico vino después: ¿de qué forma le iba a inculcar a sus hijos la decisión de erradicar la carne de sus dietas? ¿Le estaría dando la misma cantidad de nutrientes en caso de eliminar los productos de origen animal? La respuesta le vino unos días después, cuando comprendió que todo lo que una persona necesita para crecer de forma sana está en las plantas.
De a poco fue como Germán Martitegui les fue introduciendo recetas y formas de cocinar con productos exclusivamente vegetarianos, lo cual hizo que sus pequeños se enamoren por completo de esta nueva forma de comer. Ni hablar cuando les fue contando de los beneficios que tiene comer de esta manera, que fue comprendida enteramente por los chicos.
“A ellos les explico por qué no comemos carne, no comemos animales muertos. No puedo hablar de calentamiento global aún, claramente. Pero ellos ya internalizaron que no podés matar un animal para comer. Entienden con cinco años este concepto y están super alineados”, indicó el chef y expresó que su casa “se volvió quizás un laboratorio de experimentos en la cocina. Y yo cuando cocino para ellos trato de hacerlo lo más rico posible. ¡Comen de todo! Les gusta mucho las arepas. Cualquier vegetal les encanta. Todo tipo de porotos, negros, blancos, en puré, en hamburguesas. Todo tipo de especias y cítricos. Comen mucha fruta y verdura. Morfan como locos”.
Ahora bien, fueron muchos los que le preguntaron acerca de qué manera ellos interactúan con el entorno, el cual no come de la misma forma que ellos. Germán Martitegui contó que al comienzo eso era una cuestión que le preocupaba mucho, ya que los pequeños iban a confundirse ya que notarían que sus amigos comían otros alimentos que ellos.
Lo cierto es que él, desde su casa, les informaba de qué forma comer, cuáles son los beneficios y el por qué optaban hacerlo así. Luego, si ellos decidían probar algunas cosas por fuera de los lineamientos, estaban en lo correcto, porque están en edad de aprender. No obstante, las cosas terminaron saliendo de otra forma diferente.
“Nada puede ser muy extremo porque ellos se mueven en un mundo donde esa comida existe y tienen un compañero que va ir seguramente al colegio con unas galletitas y papas fritas en la mochila. Ellos saben que hace mal. Los primeros cumpleaños fueron muy difíciles. Ahora ya están en otro lugar. Carne no comen. Están en la mesa con los sanguchitos y los ves sacándole el jamón”, contó con orgullo.
Germán Martitegui se convirtió en padre hace cinco años, gracias a dos tratamientos que hizo con subrogación de vientre. A pesar de ser una práctica poco común, cuenta que su paternidad es “igual a cualquier otra”. Lautaro y Lorenzo son los nombres de los dos pequeños, y explica que nunca fue tan feliz como cuando conoció a sus chiquitos por primera vez.
Si bien podría parecer que tiene una forma de vida bastante estricta, nada está más lejos de la realidad. “Si venís a las 06:30 de la mañana un día de semana ¡mi casa es un quilombo! Estamos jugando, saltando. Ellos saben que es nuestro momento. También ponemos música, armamos carpas en el living, corremos, un montón de cosas. Nos divertimos mucho. Después desayunamos bien, comemos mucha fruta. Los ayudo a vestirse para ir al colegio”, agregó.
“La paternidad es algo tan natural. Soy un tipo organizado quizás en el medio de un despelote que antes no tenía. Soy de los que van a la noche y los escucha a ver si están respirando. Te van pasando otras cosas. Querés que se alimenten bien, que se bañen, que sean felices. Ellos son mi prioridad ahora”, cerró el chef.