La limpieza oral de los niños desde una edad temprana es una inversión en su salud. La higiene bucal previene problemas orales comunes, como las caries, la gingivitis y el mal aliento.
Debe comenzar antes de la aparición de los primeros dientes. En esta etapa, se deben limpiar las encías y la lengua del bebé con un paño limpio y húmedo o un dedil de silicona. Una vez que aparecen los primeros dientes, se debe utilizar un cepillo dental adecuado al tamaño de la boca del bebé, con un cabezal pequeño y cerdas suaves.
Idealmente, hay que lavarse los dientes después de cada comida. Sin embargo, en caso de que esto no sea posible, es suficiente con realizar dos o tres cepillados minuciosos al día para preservar la salud dental de los niños. Es adecuado que dure entre 2 y 3 minutos para garantizar una limpieza exhaustiva.
Involucrar a los niños en la elección de su propio cepillo puede estimular su interés en el cuidado de su salud bucodental. Según la Asociación Dental Americana (ADA), deben ser reemplazados cada 3 o 4 meses, o si muestran signos de deterioro.
A continuación, te dejamos un paso a paso para realizar un cepillado dental adecuado en los niños:
- Preparar el cepillo dental con pasta dental fluorada. La cantidad de pasta depende de la edad del niño.
- Limpiar la cara externa de los dientes inclinando el cepillo en la unión del diente con la encía, realizando movimientos rotatorios y de barrido. En los dientes superiores, el movimiento es de arriba hacia abajo, y en los inferiores, de abajo hacia arriba.
- Cepillar la cara interna de los dientes de la misma manera, incluyendo las caras próximas al paladar y la lengua. Para los dientes frontales, se puede colocar el cepillo en posición vertical y barrer desde adentro hacia afuera.
- Limpiar las superficies de masticación mediante movimientos de vaivén, de atrás hacia adelante, en las muelas superiores e inferiores de ambos lados.
- Después del cepillado, enseñar a los chicos a enjuagar la boca y eliminar la pasta restante.
- Limpiar la superficie lingual cepillando varias veces la parte de atrás de la lengua con movimientos de barrido.
Además del cuidado bucal en el hogar, es recomendable consultar con un odontopediatra para orientarse. Realizar controles odontológicos cada seis meses permitirá abordar cualquier problema que requiera atención.