Un colectivo formado por madres, padres y educadores se ha comprometido a aumentar la conciencia sobre la dislexia y está organizando sesiones de formación gratuitas para brindar apoyo a esta dificultad en el aprendizaje. Se plantean cuestionamientos acerca de la legislación existente y las razones por las cuales no se implementa adecuadamente.
¿Qué es la dislexia?
La dislexia es un trastorno del aprendizaje muy común que se caracteriza por la dificultad en la lectura debido a problemas para reconocer los sonidos del habla y su correspondencia con las letras y las palabras, es decir, la habilidad de decodificar. A pesar de que la ley nacional 27.306 está en vigor, su implementación no es completa. Por este motivo, un grupo de madres y padres de niños, niñas y adolescentes con dislexia en la provincia de Mendoza está trabajando para dar visibilidad a este problema. Junto con docentes, están organizando capacitaciones para aprender a brindar apoyo en el proceso de aprendizaje de las personas que enfrentan esta dificultad.
La dislexia, también conocida o denominada como “discapacidad de lectura”, se origina en diferencias individuales en las áreas del cerebro encargadas del procesamiento del lenguaje. Algunos expertos estiman que entre el 5% y el 10% de la población puede experimentarla, mientras que otros sostienen que hasta el 17% de las personas presentan signos de dificultades en la lectura.
La dislexia, no está relacionada con problemas de inteligencia, audición o visión. La mayoría de los niños, niñas y adolescentes que la padecen pueden tener un desempeño académico exitoso en la escuela con la ayuda de programas de tutoría o educación especializada. Es por esta razón que el grupo Dislexia DEA Mendoza comenzó a desarrollar un plan en 2019 para ofrecer apoyo a otras familias, crear conciencia y visibilizar este problema.
El grupo lleva a cabo todas sus acciones de forma gratuita y ofrece charlas informativas. Entre sus miembros, hay una madre que también es docente y que tiene una larga experiencia en el ámbito de las dificultades de aprendizaje. Se señala que a pesar de la existencia de la Ley 27.306, la cual está en vigor, no se está aplicando adecuadamente en aspectos fundamentales, como la cobertura por parte de las obras sociales, la capacitación obligatoria para los docentes y las pautas necesarias para realizar adaptaciones escolares para los niños que enfrentan esta dificultad.
¿Cómo saber si tu hijo tiene dislexia?Detectar la dislexia en un niño puede ser un desafío, ya que los síntomas pueden variar ampliamente y pueden solaparse con otras dificultades de aprendizaje o problemas de atención. Aquí hay algunas señales que podrían indicar la presencia de dislexia en un niño:
- Dificultades en la lectura: Problemas para aprender a leer o para leer en voz alta. Pueden leer lentamente, con dificultad para reconocer palabras comunes y con errores frecuentes.
- Problemas con la escritura y la ortografía: La ortografía puede ser un desafío, y los errores ortográficos pueden ser comunes. También pueden tener dificultades para escribir o copiar de un texto.
- Problemas de pronunciación: Pueden tener dificultades para pronunciar palabras correctamente y pueden confundir letras o sonidos similares.
- Dificultad para recordar secuencias: Pueden olvidar letras, palabras o números con facilidad y tener problemas para recordar secuencias, como el alfabeto o los días de la semana.
- Lectura poco fluida: Leer de manera entrecortada y con poca fluidez, a menudo con pausas prolongadas entre las palabras.
- Dificultades en la escritura: La escritura puede ser difícil, y la letra puede ser desordenada o ilegible.
- Problemas de organización: Pueden tener dificultades para organizar sus pensamientos en el papel o seguir una secuencia lógica al escribir.
- Dificultades en la pronunciación de palabras largas o poco comunes
- Problemas de memoria a corto plazo: Pueden tener dificultades para recordar información recién aprendida, como números de teléfono o instrucciones de varias etapas.
Si sospechas que tu hijo podría tener dislexia, es importante buscar una evaluación y diagnóstico por parte de un profesional de la salud o un especialista en dificultades de aprendizaje. Un diagnóstico temprano y un apoyo adecuado pueden marcar una gran diferencia en la vida de un niño con dislexia.