Las verrugas son lesiones cutáneas benignas causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Aunque son más comunes en adultos y niños mayores, también pueden aparecer en bebés. A continuación, te proporcionaré información sobre cómo tratar las verrugas en los bebés, pero recordá que es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico preciso y recomendaciones específicas para tu bebé.
- Observación y tiempo: En muchos casos, las verrugas en los bebés desaparecen por sí solas con el tiempo, ya que el sistema inmunológico de ellos las combate naturalmente. La observación cuidadosa y la paciencia son importantes, especialmente si las verrugas no causan molestias ni se propagan.
- No las manipules: Evitá rascar, pellizcar o intentar eliminar las verrugas vos mismo, ya que esto puede causar irritación, infección o propagación del virus.
- Higiene adecuada: Mantené una buena higiene para prevenir infecciones. Lavé suavemente el área afectada con agua tibia y un jabón suave. Evitá frotar enérgicamente la verruga, ya que esto podría empeorarla.
- Protección: Si la verruga está en una parte del cuerpo que está en constante contacto con pañales, ropas ajustadas o calcetines, usá ropa suelta y transpirable para permitir la ventilación y evitar la fricción.
- Consulta a un médico: Si las verrugas persisten, se propagan, causan molestias o tienes preocupaciones, es recomendable acudir a un pediatra o dermatólogo. El médico evaluará el tipo de verruga y el estado de tu bebé para determinar el mejor curso de acción.
- Tratamientos médicos: En algunos casos, el médico puede recomendar tratamientos médicos para eliminar las verrugas en bebés. Estos pueden incluir:
- Crioterapia: Nitrógeno líquido para congelar la verruga, lo que causa su eliminación gradual.
- Medicamentos tópicos: Crema o solución tópica que contenga ácido salicílico o algún otro agente para aplicar en la verruga.
- Tratamientos quirúrgicos: En casos raros y graves, se puede optar por la extirpación quirúrgica de la verruga.
Cada caso de bebé es único y es esencial seguir las recomendaciones específicas del médico. Además, la prevención es clave para evitar la propagación del VPH y la aparición de nuevas verrugas. Fomentá buenos hábitos de higiene, como lavarse las manos y evitar el contacto directo con verrugas visibles en otras personas.