10 consejos para cuidar la salud auditiva de tus hijos

Tener en cuenta la parte auditiva de tus hijos es clave para garantizarles un buen crecimiento.
auditiva

Si bien los hijos se someten a todo tipo de controles médicos, la salud auditiva no es una de las cuestiones primordiales. La realidad es que la salud de los oídos es clave a la hora de garantizarles un buen crecimiento, por lo que es indispensable que se los revise y cuide como el resto de los sentidos de su cuerpo.

No obstante, suele ser uno de los que pasa desapercibido por padres dado que cuando consideran que no hay algún posible problema a la vista no es algo a lo que le presten atención. Se comprobó que tener un control preventivo de la audición de forma anual puede ayudar a poder prever cualquier situación que se esté por presentar, y tratarla antes que sea demasiado tarde.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor de 466 millones de personas en todo el mundo tienen algún grado de pérdida auditiva discapacitante, y se proyecta que esta cifra aumentará significativamente en las próximas décadas. Entre estos afectados, se estima que 34 millones son niños. Estas cifras subrayan la importancia de abordar la salud auditiva desde una edad temprana para prevenir problemas futuros.

La pérdida auditiva en los más chicos puede tener varias causas, que van desde factores genéticos hasta exposición a ruidos fuertes, infecciones del oído, lesiones o malformaciones congénitas. Es crucial identificar cualquier problema auditivo lo antes posible para poder abordarlo adecuadamente y minimizar su impacto en el desarrollo del niño.

Una de las formas más efectivas de monitorear y abordar la salud auditiva de los niños es a través de la consulta con un fonoaudiólogo. Estos profesionales de la salud especializados en el diagnóstico y tratamiento de trastornos del habla, lenguaje y audición juegan un papel crucial en la identificación y gestión de problemas auditivos en los niños.

La detección temprana y la intervención oportuna son fundamentales para minimizar el impacto de cualquier pérdida auditiva en el desarrollo del niño. Diferentes investigaciones demostraron que los niños con problemas auditivos no tratados tienen un mayor riesgo de experimentar dificultades en el desarrollo del lenguaje, el rendimiento académico y las habilidades sociales. Por lo tanto, es crucial que los padres estén atentos a cualquier señal de advertencia de problemas auditivos en sus hijos y busquen la evaluación de un fonoaudiólogo si tienen inquietudes.

Además del papel de los fonoaudiólogos, los padres también pueden tomar medidas para proteger y promover la salud auditiva de sus hijos en el hogar y en entornos externos. Esto puede incluir limitar la exposición a ruidos fuertes, educar a los niños sobre la importancia de cuidar sus oídos y fomentar prácticas auditivas saludables, como el uso adecuado de auriculares y la atención médica oportuna para cualquier problema auditivo.

Junto a estos consejos, en este artículo se detallan diez diferentes formas en las que los padres pueden promover un mejor cuidado de los oídos de sus hijos. Todos aquellos se pueden realizar en el hogar y no consisten en más que prestar un poco de atención al comportamiento de sus hijos y la forma en la que utilizan ese sentido.

10 FORMAS DE CUIDAR LA SALUD AUDITIVA DE TUS HIJOS

1.  Controla el volumen: limitar el tiempo que tus hijos pasan escuchando música a alto volumen, ya sea con auriculares o en altavoces. Se recomienda no superar el 60% del volumen máximo del dispositivo y tomar descansos auditivos regulares. Lo ideal también es usar auriculares de estilo headphones, los cuales no se incrustan dentro de las orejas.

2.  Selecciona juguetes apropiados: al elegir juguetes para tus hijos, evita aquellos que produzcan ruidos excesivamente fuertes, como pistolas de juguete o juguetes electrónicos con altavoces incorporados. Esto es clave sobre todo cuando son chicos, de menos de un año, ya que se colocan los juguetes cerca de los oídos y los ruidos fuertes pueden ser nocivos.

3.  Protección en eventos ruidosos: cuando asistan a eventos deportivos, recitales u otras actividades ruidosas, hay que asegurarse de que usen protectores auditivos, como tapones para los oídos, especialmente si están cerca de altavoces o en lugares donde el ruido sea intenso. Esto es fundamental si van a pasar mucho tiempo frente a esta exposición.

4.  Educación sobre el ruido: enseñarles a tus hijos sobre los riesgos del ruido excesivo y cómo proteger su audición es esencial para que ellos mismos puedan cuidarse. Explicarles cómo el ruido fuerte puede dañar los delicados nervios en sus oídos y causar problemas auditivos a largo plazo.

5.  Revisiones auditivas regulares: hay programas de revisiones auditivas para que tus hijos puedan ir con un profesional de la salud auditiva para chequearse. Esto ayudará a detectar cualquier problema auditivo en etapas tempranas y abordarlo adecuadamente.

6.  Evita el uso excesivo de auriculares: establecer límites de tiempo para el uso de auriculares y fomentar actividades que no involucren el uso constante de dispositivos electrónicos, como leer, jugar al aire libre o practicar deportes.

7.  Promueve el uso de auriculares con cancelación de ruido: si tus hijos usan auriculares, considera invertir en modelos que tengan tecnología de cancelación de ruido activa. Esto puede ayudar a reducir la necesidad de aumentar el volumen para bloquear el ruido exterior.

8.  Fomenta el juego tranquilo: incentivar actividades que no impliquen niveles altos de ruido, como juegos de mesa, manualidades o tiempo tranquilo de lectura. Esto ayudará a descansar sus oídos de estímulos sonoros intensos.

9.  Modela un buen comportamiento auditivo: lo mejor es ser un buen ejemplo para tus hijos al cuidar tu propia salud auditiva. Limita el volumen de la música en casa, usa protectores auditivos cuando sea necesario y programa revisiones auditivas regulares para ti mismo.

10.   Habla con la escuela: asegurarse de que el colegio de tus hijos tenga en cuenta la importancia de la salud auditiva y tome medidas para protegerla puede marcar la diferencia, como limitar el volumen en eventos escolares y proporcionar educación sobre el cuidado auditivo.

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