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Dieta Whole Foods: la importancia de que tus hijos no coman alimentos procesados

La eliminación de todos los alimentos procesados, de la dieta y consumir Whole Foods es lo que más diferencia hace en términos de salud.
Whole Foods

Sin dudas que los padres son los encargados de llevar a los hijos por el camino de una dieta saludable. Y una de las principales formas de hacerlo tiene que ver con la eliminación de todos aquellos productos que vengan dentro de un paquete, y seguir una dieta Whole Foods. A pesar de lo que digan las etiquetas, los alimentos procesados deben ser todos erradicados de la dieta.

Bueno… no necesariamente se pide que se eliminen todos los productos de paquete. Pero lo cierto es que están llenos de azúcar, de conservantes y aditivos que son muy malos para la salud de todas las personas, pero especialmente la de los chicos. Si queremos que ellos crezcan en un entorno saludable, es clave empezar con la alimentación.

Whole Foods: comer alimentos enteros, no de paquete.

DIETA WHOLE FOODS: DE QUÉ SE TRATA

La dieta Whole Foods se basa en alimentos que se encuentran en su estado más natural, como frutas, verduras, granos enteros, legumbres, nueces, semillas, carnes magras y pescados frescos. Estos alimentos no solo proporcionan una amplia gama de nutrientes esenciales, sino que también están cargados de fibra dietética, vitaminas, minerales y antioxidantes que son fundamentales para el crecimiento y desarrollo saludables de los niños.

Para los chicos, representa una de las mejores formas de comer. Los alimentos enteros son ricos en nutrientes esenciales como vitaminas A, C, D, E, K, así como en minerales como calcio, hierro, zinc y magnesio, que son vitales para el desarrollo óseo, la función cognitiva, el sistema inmunológico y el crecimiento general de los niños.

Los hijos se benefician grandemente de seguir una dieta Whole Foods.

Además, ayuda a los niños a desarrollar hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana al fomentar la apreciación de los sabores naturales de los alimentos y al limitar la exposición a los sabores artificiales, el azúcar refinado y los aditivos químicos. Esto puede ayudar a prevenir la obesidad infantil, las enfermedades crónicas y los trastornos relacionados con la dieta, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.

Otro beneficio importante es su capacidad para mejorar la salud digestiva de los niños. Los alimentos integrales son ricos en fibra dietética, que es crucial para mantener la salud del sistema digestivo, prevenir el estreñimiento y promover una microbiota intestinal saludable. Una microbiota intestinal equilibrada es fundamental para la función inmunológica, la absorción de nutrientes y la prevención de enfermedades digestivas.

Además, al consumir Whole Foods, ellos obtienen una fuente más estable de energía a lo largo del día, lo que puede ayudar a mantener niveles de azúcar en sangre estables y prevenir los altibajos de energía asociados con el consumo de alimentos altamente procesados y ricos en azúcares refinados.

Sin dudas que puede ser una gran opción, no solo para los más chicos de la familia, sino para que todos como grupo puedan concientizar un poco sobre lo que se consume y las consecuencias que eso puede traer para la salud. Lo cierto es que al cambiar pequeñas cosas, ya puede sentir una diferencia en el cuerpo.

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