Sin dudas que uno de los desafíos que mayor dificultad se les presenta a los padres es construir en sus hijos una autoestima fuerte. Lo cierto es que los pequeños muchas veces se encuentran frente a situaciones que terminan forjando en ellos debilidad, lo cual termina dificultando su camino hacia la adultez.
Es por eso que garantizar en nuestros pequeños una sensación de independencia y seguridad hacia ellos mismos debe ser el proceso más importante durante la crianza. Una persona segura de sí misma, con herramientas para la autodefensa y cuidado de sus intereses, está en camino hacia una adultez sana.
CÓMO CONSTRUIR UNA BUENA AUTOESTIMA EN LOS HIJOS
1. AMOR INCONDICIONAL: garantizar la expresión de amor de manera incondicional, reforzando constantemente el mensaje de que los amas tal como son, sin importar sus éxitos o errores, es clave para formar una buena autoestima en cualquier persona. Esta afirmación constante crea un ambiente de seguridad emocional que es fundamental para su crecimiento y desarrollo.
2. FOMENTAR LA AUTONOMÍA: permitir que tus hijos tomen decisiones apropiadas para su edad, ofreciéndoles oportunidades para desarrollar un sentido de autonomía y control sobre sus vidas. Este proceso les enseña a tomar responsabilidad por sus elecciones, lo cual es esencial para fortalecer su autoestima.
3. RECONOCER Y CELEBRAR LOGROS: siempre celebrar los logros y conquistas de tus hijos, incluso los más pequeños. Al hacerlo, les estás transmitiendo el mensaje de que sus esfuerzos son valiosos y que son capaces de alcanzar metas, contribuyendo así a construir una autoimagen positiva.
4. ESTABLECER EXPECTATIVAS REALISTAS: Al establecer expectativas desafiantes pero alcanzables, estás proporcionando a tus hijos la oportunidad de enfrentar desafíos y experimentar el éxito. Esta experiencia positiva contribuye significativamente al desarrollo de su autoconfianza y resiliencia frente a dificultades futuras.
5. FOMENTAR LA COMUNICACIÓN ABIERTA: Crea un ambiente propicio para la comunicación abierta, donde tus hijos se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y emociones contigo. Practica la escucha activa y valida sus sentimientos, reforzando la idea de que sus opiniones y emociones son importantes y respetadas.
Vale aclarar que la construcción de autoestima es un proceso gradual. No hay nada que indique los hijos puedan tener una totalmente fuerte, como si fuese una receta. Lo que es fundamental en el rol como padres es asegurarse que los pequeños se críen en el ambiente más sano y limpio posible, para que sientan que tienen padres maduros, que los apoyan en su camino de vida.
Es por eso que termina siendo de vital importancia el tema de la autonomía e independencia que ellos adquieren en su desarrollo. Lo cierto es que a veces los papás, porque consideran que están cuidándolos, toman deciones por ellos que más tarde desemboca en poca capacidad de resolución de los desafíos, así como inseguridad y temor hacia lo desconocido.
En resumen, la construcción de la autoestima es un camino sinuoso y para nada sencillo de realizar por las personas. Los padres no tienen garantía de nada y depende mucho de la personalidad con la nace cada hijo. Por eso, y lo que pueden hacer, es acompañarlos desde su lugar, de la manera que puedan.