Tener hijos altamente emocionales es un desafío para todos los padres. Y es que fomentar la conversación y el diálogo sobre sus emociones, puede hacer que de adultos tengan muchas más herramientas para solventar sus problemas y desafíos. Ahora bien, la pregunta deviene en cómo poder mejorar esas habilidades de inteligencia emocional con nuestros hijos.
Antes de fomentar en ellos algún cambio de actitud, es importante que como padres nos mostremos bien predispuestos en el tema emocional. Esto es, a no sentir o mostrar pudor para hablar de temas que nos sensibilizan o que generan en nosotros alguna resistencia. El crecimiento viene de padres, a hijos.
COMO HACER QUE NUESTROS HIJOS TENGAN UNA ALTA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Enseñar inteligencia emocional a tus hijos implica cultivar habilidades emocionales clave para que puedan comprender y gestionar sus emociones de manera efectiva. Hay miles de cuestiones que se pueden poner en práctica para que los más pequeños puedan internalizar de una forma más madura el manejo de sus emociones.
Primero se puede intentar fomentar la identificación de emociones mediante actividades que promuevan la expresión y el reconocimiento facial. De esa forma, los hijos comprenden que una emoción se puede percibir de una forma particular, tanto en ellos mismos como en otros. Luego, se pasa a crear un ambiente de comunicación abierta donde se sientan seguros compartiendo sus sentimientos. Aquí es cuando los padres tienen que ser modelos a seguir para los hijos. Si ellos se muestran seguros, los hijos también lo harán.
Hay miles de formas a través de las cuales se puede empezar a charlar sobre inteligencia emocional. Una puede ser mediante actividades creativas, que exploren la imaginación y la creatividad. Las obras de teatro con títeres, por ejemplo, es uno de los tantos recursos que se pueden aplicar para poder arrancar con su identificación, y luego conversación.
Ayuda a tus hijos a entender la importancia de establecer límites y respetar normas para mantener relaciones saludables. Este proceso continuo de enseñanza contribuirá al desarrollo emocional y social de tus hijos, equipándolos con herramientas valiosas para la vida.
Enseña estrategias de resolución de conflictos, fomentando la empatía y la consideración de perspectivas ajenas. Introduce prácticas de mindfulness y técnicas de relajación para ayudarles a manejar el estrés. De adultos, que ellos logran identificar de dónde viene el estrés y cómo eliminarlo, es algo invaluable en la vida ajetreada de hoy.
Al final del día, no importa tanto cuál es la técnica que se utilice para hablar de inteligencia emocional, sino el hecho de charlar del tema. De a poco los pequeños irán absorbiendo ese conocimiento para ser grandes identificadores de emociones, tanto en ellos como en otros.
En conclusión, como padres, desempeñamos un papel fundamental en el desarrollo de la inteligencia emocional de nuestros hijos, una habilidad crucial que les permitirá afrontar los desafíos de la adultez. Criar a hijos emocionalmente inteligentes implica fomentar el diálogo sobre sus emociones desde una edad temprana, brindándoles las herramientas necesarias para resolver conflictos de manera efectiva en el futuro.