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Redes sociales, filtros y apariencias: ¿cuál es su influencia en los adolescentes?

No es necesario ser un especialista. Basta con abrir una aplicación y bucear entre los miles de filtros que están disponibles para cambiar tu rostro por completo en menos de un segundo. Aquello que en algún momento era inocente y gracioso, terminó convirtiéndose en una de las armas más letales a favor de la dismorfia corporal

Muchos adolescentes comenzaron a presentar síntomas de trastorno dismórfico corporal debido a los filtros de Instagram, lo que implica que muchos adolescente presenten una preocupación obsesiva por su aspecto físico; es decir, muchos comienzan a ver imperfecciones que no existen, pero con las que se obsesionan cada día más. 

¿Qué es el trastorno dismórfico corporal?

El trastorno dismórfico corporal (o TDC) se agudizó en los últimos años con lo que se denominó la “dismorfia del selfie”, un fenómeno que lleva a quienes lo padecen a compararse con sus propias fotos retocadas y modificadas con filtros, generalmente compartidas en redes sociales.

Un estudio demostró que el 72% de las niñas españolas de 13 años ya habían descargado un filtro en Instagram o alguna aplicación de retoque. Esta cifra preocupa, ya que se trata de jóvenes y de la información que estas reciben en el día a día en esta era digital.

¿Cómo influyen los filtros en nuestra autoestima?

Los filtros de Instagram hacen posibles realidades estéticas que serían muy difíciles de lograr si no fuera por ellos; o a no ser que pasáramos por una cirugía estética: tener los pómulos más definidos, los labios más gruesos o una nariz fina.

Todos estos cambios son posibles no solo gracias a la edición de fotos, sino también al grabar videos.

Cualquier filtro que transforme nuestro físico con el objetivo de alcanzar un ideal de belleza o exigencia de perfección es potencialmente peligroso para nuestra autoestima, ya que genera la exigencia de cumplir con estándares de belleza muy alejados de nuestra verdadera imagen (y la de la mayoría de las personas).

¿Cuáles son las partes del cuerpo más editadas?

La cara, el cabello, la piel, los labios y las piernas son las partes más editadas por las jóvenes. Según un estudio, las chicas que hacen uso de estos filtros en redes sociales son más propensas a tener una baja autoestima respecto de su físico.

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