Ser madre: diferencias entre el pasado y la actualidad

Una madre tiene muchas más responsabilidades ahora que en el pasado, lo cual afecta directamente su sentir.
madre

El rol materno experimentó una profunda transformación a lo largo de la historia. En el pasado, la maternidad se concebía como una función natural y biológica de la madre, sin cuestionamientos sobre su capacidad o deseo de ser madre. La crianza de los hijos era una tarea casi exclusiva de la mujer, relegando al hombre a un rol secundario como proveedor económico.

En la actualidad, la maternidad se convirtió en una elección personal, donde las mujeres tienen la libertad de decidir si quieren ser madres y cuándo hacerlo. La incorporación de la mujer al mundo laboral y la ruptura de roles tradicionales han modificado significativamente la dinámica familiar y la forma en que se ejerce la maternidad.

Una madre lidia con las cuestiones laborales y el hogar a la misma vez.

LAS DIFERENCIAS DE LAS MADRES SOBRE LA CRIANZA

En el pasado la crianza era más rígida y autoritaria, con énfasis en la obediencia y el respeto a la autoridad. Los métodos de disciplina eran más severos y se basaban en el castigo físico. Era en esa época en donde a la mujer se le adjudicaba el rol de ama de casa y madre, mientras que el hombre era quien salía a la calle a trabajar y a mantener a la familia. No había poder decisión sobre lo que se quería hacer, y dependía mucho más del rol social que de la voluntad de una persona.

Las cosas cambiaron, y en la actualidad predomina un estilo de crianza más democrático y dialogante, donde se busca la participación activa de los hijos en la toma de decisiones. Se prioriza la comunicación y el afecto como base para la formación de los niños. El deseo de los hijos y la forma en la que ellos quieren vivir su vida tiene mucho más peso que antes, y ahora los padres quedan más a merced de su voluntad que antes.

Una madre debe ser independiente, mientras cuida de sus hijos y la casa.

CUALES SON LOS DESAFÍOS A LOS QUE SE ENFRENTAN LAS MADRES

Uno de los principales desafíos tiene que ver con la conciliación laboral y familiar. Las madres que trabajan fuera del hogar enfrentan el desafío de conciliar las responsabilidades laborales con las demandas de la crianza. La falta de tiempo y energía puede generar estrés y sentimientos de culpa, así como problemas en otros aspectos de su vida. Ellas deben aprender, casi que a la fuerza, a cómo solventar estos dos roles. No es nada fácil y muchas veces termina siendo demasiado para cualquier mujer.

Asimismo, una madre se enfrenta a una presión social constante para ser madres perfectas, lo que puede generar frustración y ansiedad. Es importante recordar que no existe una única forma de ser madre y que cada mujer debe encontrar su propio camino. Eso es fundamental si lo que se busca es adquirir la mayor cantidad de paz que se pueda, en un mundo cada vez más cambiante y exigente.

En otras palabras, el rol materno denotó una notable evolución a lo largo del tiempo. Las mujeres de hoy tienen más libertad y opciones que las mujeres del pasado para decidir cómo quieren ser madres.  A pesar de las diferencias, el objetivo fundamental de la maternidad sigue siendo el mismo: brindar amor, cuidado y protección a los hijos. La forma en que se lleva a cabo este objetivo puede variar, pero el amor y la dedicación de una madre son siempre el pilar fundamental para el desarrollo de un niño feliz y saludable.

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