Las vacaciones de verano son sinónimo de descanso, tanto para los hijos como para los padres. Se termina el correr con los horarios, y se prioriza mucho más el descanso y la tranquilidad. Sin embargo, es el aburrimiento lo que lleva a los más a chicos a recurrir a la tecnología para obtener un poco de diversión durante el día.
En consecuencia, se abre una gran grieta entre los padres: están aquellos que apoyan su uso y aprovechan la tecnología para que los más chicos sigan aprendiendo durante el verano, y después los que la consideran un hipnotizador y tratan de que sus hijos estén lo más lejos de las pantallas. Entonces, ¿es aliada o enemigo de los niños?
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL USO DE LA TECNOLOGÍA EN TUS HIJOS
Entre las principales ventajas se encuentra que puede ser un gran aliado de la educación. Actualmente, hay miles de aplicaciones, tutoriales en línea, profesores, escuelas y plataformas interactivas que ayudan a los chicos a aprender sobre todo tipo de cuestiones. Muchos padres aprovechan este espacio para que durante las vacaciones los niños continúen siendo estimulados con aprendizaje.
A su vez, muchos adultos coinciden en que la tecnología ayuda a potenciar la creatividad digital. Un error es considerar que la creatividad en los más chicos solo se puede manifestar en papel o en superficies tangibles. Lo cierto es que ahora las pantallas también ofrecen herramientas de edición, tanto de video como de imágenes o texto, para que los más pequeños dejen volar su cabeza y exploren.
Ahora bien, hay que tener mucho cuidado ya que puede acarrear dependencia tecnología y un acceso muy rápido a contenido inapropiado. Lo cierto es que cualquier dispositivo tiene la entrada al mundo en un solo click, por lo que los hijos pueden estar a muy poco de encontrarse con contenido nocivo para ellos.
PERO ENTONCES, ¿LA TECNOLOGIA ES ALIADA DE LOS CHICOS?
Se sabe que la tecnología desvirtuó por completo la estructura de las sociedades, haciendo las fronteras se desdibujen y las personas estén conectadas, a pesar de encontrarse a kilómetros de distancia. Sin embargo, las pantallas pueden resultar muy adictivas y es por eso que los hijos suelen ser las primeras víctimas de su uso excesivo.
Lo mejor es generar espacios en donde la tecnología esté involucrada, ya sea de manera medida o regulada por los adultos. Es positivo para los chicos, especialmente en momentos de vacaciones, que ellos se involucren con las pantallas para poder explorar espacios personales de ellos que antes permanecían quietos. Sin embargo, lo ideal es que los padres estén atentos de lo que los niños miran y tocan porque, como se mencionó antes, es muy fácil el acceso a contenido que no pueda ser tan útil para ellos.
Aprovechar el avance de la tecnología es sinónimo de crecimiento y no se debe demonizar todo lo que significa, ya que contiene elementos que pueden ser muy útiles para los chicos que están en edad de crecimiento y desarrollo. En este mundo cada vez más digital, encontrar el equilibrio adecuado se convierte en la clave para unas vacaciones enriquecedoras y significativas