Si tus hijos no se despegan del celular, se quejan del hotel y se lamentan constantemente durante las vacaciones, no desesperes: existe una solución.
Sabemos que los viajes en familia pueden llegar a ser una catástrofe. Peleas, insatisfacciones, discusiones y malas caras pueden llegar a arruinar el viaje que tanto ha costado planear. Por eso, queremos darte algunos consejos para que tus vacaciones no sean una decepción:
Elegir entre todos
La imposición no puede predominar cuando se busca disfrutar de las vacaciones en familia, sino que los planes deberían satisfacer a todos por igual.
Es importante tener en cuenta a todos los miembros de la familia y permitir a los niños opinar. Dependiendo de la edad de nuestros hijos, debemos explicarles hacia dónde nos dirigimos, qué vamos a hacer y qué pueden ellos aportar.
Aprovechar para desconectar
Está bien ver una película en familia o jugar videojuegos, pero no dejes que esa sea la única actividad que realicen los chicos durante las vacaciones. Intenten disfrutar de otras actividades que no impliquen ningún dispositivo electrónico. Pueden jugar juegos de mesa, hacer deporte y cocinar juntos, entre otras cosas.
Si viajan o van a la playa o de paseo, disfruten del paisaje y compartan con sus familiares. Olvídense de los teléfonos celulares, desconéctese y aprovechen al máximo las vacaciones.
Darse tiempo para uno mismo
Aunque sean vacaciones en familia, no es necesario pasar las 24 horas del día juntos. Ya hemos aprendido con la cuarentena que esto puede llegar a ser un deporte de riesgo. Tomarse un espacio a lo largo del día para uno mismo es muy recomendable.
Si existen niños, alternar su cuidado entre los padres, o incluso puedes dejarlos a cargo de amigos o abuelos. Esto es importante para que cada uno disfrute de las actividades sin obligaciones.
Ser agradecidos
No todas las familias tienen la oportunidad de tener a todos sus miembros juntos durante las vacaciones. Es importante ser agradecido y valorar el tiempo juntos. Aprovechar el tiempo libre para conocerse más y fortalecer los lazos familiares.
Es importante que, desde pequeños, los niños entiendan la importancia de ser agradecidos con lo que se tiene.